Corrupción permite vender animales en el Mercado de
Sonora: experta
“El problema del Mercado de Sonora como en muchos otros
lugares es la corrupción, además de la falta de atención y verificación al
mercado porque las denuncias se han hecho, se atiende y a los pocos días
vuelven a sacar a los animales”, acusa abogada experta en defensa de los
derechos de los animales.

Locatarios y vecinos del Mercado de Sonora bailan en el
festejo de su 57 aniversario. Foto: Cuartoscuro.
Ciudad de México, 5 de enero (SinEmbargo).– No sólo amarres
de amor, hierbas de todo tipo, recuerdos para fiestas, disfraces y dulces
están a la venta… diversas especies de animales son entregadas al mejor postor
en el Mercado de Sonora, ubicado en el Distrito Federal, y las condiciones en
las que se encuentran dejan mucho qué desear.
Perros, gallinas, gatos, ratones, gallos, pollos, corderos,
palomas, tortugas, camaleones, puercoespines, zorrillos, pequeños cocodrilos y
otras especies son comercializadas en el mercado inaugurado en 1957, cuando
Adolfo Ruiz Cortines era Presidente de la República y Ernesto P. Uruchurtu
fungía como Jefe de Gobierno en la capital del país.
El olor es penetrante, fétido, heces por todos lados, plumas
flotando en el ambiente, angostos pasillos con jaulas apiladas y atascadas de
animales, los menos favorecidos: palomas, gallinas y pollos, todos estos
hacinados sin siquiera poder extender sus alas.
Los gallos y los corderos pelean entre sí para obtener un
lugar menos incómodo dentro de la jaula. Las tortugas, una sobre otra,
permanecen casi inmóviles dentro de peceras, la escena se repite con los
camaleones.
El precio de los perros oscila entre los mil y 12 mil pesos,
según la raza, los muestran en jaulas, algunos con las orejas envueltas con
cinta adhesiva para mantenerlas levantadas. Los llevan a las manos de quienes
se interesan en las mascotas que apenas cumplen un mes de nacidas: los jalan de
la piel que les cubre el lomo y los cepillan con rapidez.
El recorrido continúa y la variedad de animales es mayor,
pequeños cocodrilos son ofrecidos en 2 mil 500 pesos, tortugas de distintos
tamaños oscilan entre los 100 y dos mil pesos, ratas grandes y negras son
entregadas por 300 pesos.
–¿Cuánto cuesta el zorrillo?, –pregunto.
–Doce mil, pero ya está operado para que no suelte mal olor,
ya se le quitaron las glándulas (anales), dice el hombre sentado en un pasillo
del mercado donde vende además otras especies.
Se acerca y en voz baja ofrece conseguir uno “ilegal”,
señala a la pequeña jaula donde se encuentra un zorrillo que apenas puede girar
sobre su propio eje allí dentro y dice: “ese te sale en doce, pero ya te lo doy
con permiso, si quieres uno ilegal te lo dejo en tres mil (pesos), nada más que
no está operado ni tiene papeles”.
“La Ley dice que cualquier mutilación que ponga en riesgo a
los animales está sancionada, hacer ese tipo de modificaciones [eliminar las
glándulas anales del zorrillo] solamente para una satisfacción humana está
prohibido”, de acuerdo con Enriqueta Garrido Borrayo, abogada
especialista en defensa de los derechos de los animales.
CORRUPCIÓN Y APATÍA
Garrido Borrayo hace hincapié en la apatía que la sociedad
muestra para denunciar, como consecuencia de la burocracia y la poca respuesta
de las autoridades para atender esas denuncias, lo que hoy mantiene a cientos
de especies en condiciones de hacinamiento e insalubridad en el mercado con
casi seis décadas de tradición.
La Ley de Protección a los Animales del Distrito Federal y
la Ley Federal de Sanidad Animal deben regular esta situación, sin embargo, “la
autoridad no hace su trabajo”, señala Garrido.
“El problema del Mercado de Sonora como en muchos otros
lugares es la corrupción, además de la falta de atención y verificación al
mercado porque las denuncias se han hecho, se atiende y a los pocos días
vuelven a sacar a los animales”, condena la experta.
CIUDADANOS LANZAN PETICIÓN EN CHANGE
En la plataforma Change.org, más de dos mil ciudadanos han
firmado la petición“Finalizar con la explotación de los animales del Mercado
Sonora”, dirigida al Jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera Espinosa, a
Israel Moreno Rivera, Jefe delegacional en Venustiano Carranza, a la
Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) y a la Procuraduría
Ambiental y del Ordenamiento Territorial del Distrito Federal (PAOT), para que
dejen de venderse animales en el Mercado de Sonora, ubicado en la Ciudad de
México.
“La recién estrenada Ciudad de México parece presumir su
avance en materia de Bienestar Animal y jactarse de sus modernas leyes que
sancionan la crueldad hacia los animales, pero el Mercado Sonora goza de total
inmunidad ante cualquier acción legal, las autoridades y ciudadanos que se rasgan
las vestiduras para cerrar tiendas establecidas donde maltratan animales, son
las mismas que encubren y cierran los ojos antes las atrocidades del Mercado
Sonora”, condenan los firmantes.
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